Censura y diccionario: las profesiones fantasma en el diccionario de la RAE
DOI:
https://doi.org/10.7203/drdcd.v0i11.316Resum
Como la propia Real Academia Española (RAE) reconoce, la elaboración de las obras académicas, entre ellas su diccionario, se soporta en la existencia de diferentes corpus lingüísticos. De ahí que el criterio de frecuencia de uso resulte determinante para establecer la nómina de voces de su obra lexicográfica.
Una comparación de las últimas ediciones del diccionario académico (DRAE 2001, DLE 2014 y su última actualización en línea de noviembre 2023) concluye que existen más de cinco mil nuevas incorporaciones o entradas modificadas. De ellas, 195 lo hicieron con la adición de la forma femenina a una entrada solo masculina relacionada con profesiones y oficios. Y únicamente en 12 casos el procedimiento empleado fue la ampliación de una voz de oficio solo femenina en DRAE 2001 al masculino en DLE 2014.
Este trabajo permite constatar que dicha novedad no se explica a partir de fenómenos lingüísticos, tales como la frecuencia de uso, sino a partir de decisiones extralingüísticas. En otras palabras: demuestra que la Academia adoptó decisiones con criterios no lingüísticos —ideológicos, culturales o de censura—, ajenos al uso real de las palabras en las distintas comunidades lingüísticas de habla del español, tanto en España como en América.
En suma, que las decisiones adoptadas desde la corrección política se han extendido al diccionario académico, en esta ocasión, en forma de adición de voces. Es el caso de entradas como clistelero, endechadero o violetero.